La Revolución Industrial

C2C

Imagine que le encargan un diseño de la Revolución Industrial -desde la retrospectiva. Si partiéramos de sus consecuencias negativas, el encargo debiera ser algo así:

Diséñese un sistema de producción tal que:

  • Cada año, se expulsen miles de millones de kilos de materiales tóxicos al aire, al agua y al suelo.
  • Se fabriquen algunos productos tan peligrosos que requerirán vigilancia constante por parte de las futuras generaciones.
  • Tenga como consecuencia la generación de cantidades gigantescas de desechos.
  • Se entierren por todo el planeta materiales valiosos que jamás podrán ser recuperados.
  • Se requieran miles de complejas normativas legales, no para mantener intactos los sistemas naturales y las personas, sino para que no se envenenen demasiado rápidamente. (…)
  • La productividad se mida por la poca gente que trabaja.
  • La prosperidad sea creada a base de destruir o reducir los recursos naturales, que luego serán enterrados o quemados.
  • Se reduzca la diversidad de las especies y de las culturas.
La Revolución industrial, considerada como un todo, nunca fue diseñada. Se conformó gradualmente, a medida que industriales, ingenieros y diseñadores intentaban resolver problemas y obtener ventaja inmediata de los que veían como oportunidades, en un período de cambios rápidos y generalizados sin precedentes»
Cradle to Cradle (De la Cuna a la Cuna: rediseñando la forma en que hacemos las cosas). Braungart y McDonough. 2005.

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