En realidad, ni siquiera una península. El valor de lo que hacemos es definido por la forma en que afecta a los demás. En ese sentido, cada paso de la cadena de diseño es un servidor y un cliente para cada eslabón de otros. Los ingenieros y los diseñadores tienen una necesidad constante de aprender y relacionarse con las tierras que les rodea. La cuestión es si cumplen con esta premisa ya sea por acción u omisión.
Extracto de la Editorial de ChipDesigner (Noviembre 2010) por Jim Kobylecky.