Leyendo el libro «A Whole New Engineer. The comming Revolution in Engineer Education» de David E. Goldberg y Mark Somerville me han llamado la atención muchos conceptos e ideas que se nos han planteado en la reforma de los planes de estudio que se ha producido en la universidad española motivada por el «Plan Bolonia». Hay muchas ideas que se repiten pero que bajo mi punto de vista se han resuelto de forma poco satisfactoria en la reforma indicada. Uno de los principales problemas que, bajo mi punto de vista, se plantean es que se ha puesto más énfasis en el aspecto formal y menos en el estudiante, creando rigideces en el sistema.
Reproduzco en esta entrada, y en otras sucesivas, aquellos aspectos más significativos, bajo mi punto de vista, que han sido contenidos en el libro.
Durante la creación de Olin College in EE.UU., se tomaron diversas acciones para la creación de una escuela de ingeniería diferente. Los principios básicos que se plantearon como líneas de actuación principales del centro, y que se han identificado como «Bold Goalds, son las siguientes:
- Incluir la realización de proyectos de diseño prácticos en los planes de educación para cada año
- Realización de un proyecto ambicioso y auténtica piedra de toque representativo de la práctica profesional
- Oportunidad para trabajar de forma independiente, como miembro de un equipo o como líder del equipo
- Oportunidad para llevar a cabo presentaciones ante un público compuesto por expertos en el campo de la representación o performance
- Una experiencia de inmersión internacional o intercultural
- Una contribución constructiva y sustancial a la sociedad a través de la responsabilidad social y filantrópica
- Habilidad para comunicar de forma lógica y persuasiva de modo escrito, hablado y visual/gráfico
- Autosuficiencia y habilidad para articular una visión o propuesta y llevarla a buen término.
Además de estas ideas se propone que el centro debe estar orientado a los estudiantes, con un gran énfasis en la realimentación producida por los estudiantes. En este sentido considera a los estudiantes, no como clientes sino como socios en su educación. De igual forma se considera la ingeniería no un cuerpo de conocimientos sino un proceso, una forma de pensar.